La vicepresidenta responsabilizó al Fondo y la prohibición de utilizar reservas para intervenir en el mercado cambiario por la inestabilidad de las últimas semanas; los dardos a Milei y la dolarización
Frente a un auditorio enardecido, que le pidió una y mil veces que sea candidata a presidenta, Cristina Kirchner presentó la Escuela Justicialista Néstor Kirchner (EJNK), en el Teatro Argentino de La Plata, con un reclamo en la dirección contraria: construir programas de gobierno y dejar de apelar a los liderazgos individuales. De todos modos buscó dejar su marca sobre la principal encrucijada que enfrenta el Gobierno en las últimas semanas: responsabilizó al Fondo Monetario Internacional y la imposibilidad de utilizar reservas por las corridas contra el peso y la escalada inflacionaria.
“La inflación se disparó a partir de la firma del acuerdo, porque se pierden herramientas”, afirmó Cristina Kirchner, en una crítica al exministro de Economía, Martín Guzmán, al que no mencionó, lo mismo que al presidente Alberto Fernández. “Los planes del Fondo no han dado resultados en ninguna parte. Es necesario revisar las cláusulas del acuerdo”, insistió, en un discurso donde se cuidó de respaldar al actual titular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa.